Desde ya quiero dejar 2 posiciones definidas, para que encauzar éste artículo con el mensaje que quiero que quienes me leen tengan al final:
- No me refiero al “mercado negro” donde de forma clandestina se venden productos o servicios que pueden estar violando leyes nacionales e internacionales. No hay cabida en mi muro de blog sobre un mercado que ya tiene tanta literatura, documentación, y reportaje; y el cual y en Colombia nos ha desangrado de forma social, económica, y ambiental.
- No me refiero al movimiento “Buy Black” donde se estimula la compra y venta de productos y servicios de solo emprendimientos y empresas cuyos propietarios sean personas negras. Soy consciente que la historia de comunidades negras en EE.UU. ha sido bien distinta a la colombiana.

Entonces, yo me refiero a emprendedores y empresarios de población Negra, Afrocolombiana, Raizal y Palenquera en Colombia (en adelante usaré la sigla NARP) que trabajan en conjunto con emprendedores y empresarios de otras etnias: blancos, mestizos, indígenas, etc. A excepción de los emprendedores y empresarios raizales del Archipiélago de San Andrés y Providencia; y de los Palenqueros(as) emprendedores y empresarios de San Basilio, el resto de población negra, mulata, afrodescendiente o afrocolombiana se encuentra distribuida a nivel nacional siendo el Valle del Cauca el departamento con mayor autorreconocimiento de este tipo de población con más de 1.090.000 habitantes; mientras que algunos departamentos de las regiones Orinoquía y Amazonía (incluyendo los departamentos de Vaupés, Guainía, Amazonas, Vichada, Guaviare) tienen menos de 6.000 habitantes.
Es en ese trabajo conjunto con población NARP, donde esta población tiene la misión de encarar y sostener realidades y retos administrativos, comerciales, financieros, contables, logísticos, y productivos de las empresas en las que trabajan; sin embargo es también es estos espacios donde esa misma población debe encarar y a veces padecer de prejuicios y actos de discrmininación por ser NARP, proveniente de blancos, mestizos, indígenas, y a veces de la misma población NARP.

Durante nuestro periodo colonial y como nacientes repúblicas latinoamericanas del siglo XIX, el mestizaje fue imperioso (por ciertas razones que el explicarlas daría pie para otro artículo, de manera que doy vía libre para que quien me lee haga su respectiva investigación), es así como desde los tiempos de la conquista los NARP pudieron hacerse espacio en actividades agrícolas, pesqueras, ganaderas, artesanales, de obras civiles, doméstica, militares, navieras, comerciales (mercantiles), entre otros oficios; y hoy en el 2022 aunque el panorama es bien distinto al de 1822 (tiempos de la Gran Colombia), seguimos aún siendo poco representados en escenarios donde las grandes decisiones de orden económico, y político en Colombia son tomadas.
Parece que a nivel social y cultural la población NARP por medio de actores en la academia, las sociedades del sector civil, y en determinados gobiernos locales se ve representada. Podemos citar doctores y doctoras investigando de piel negra, líderes y lideresas sociales negros luchando por causas ambientales, concejales y diputados afrodescendientes impulsando proyectos que beneficien a sus respectivas comunidades.
Pero, ¿dónde están los referentes, representaciones, líderes de población NARP a nivel económico?José Caparroso (editor Transmedia de Forbes basado en Colombia) contestó esta pregunta por medio de su artículo titulado ¿Por qué no hay afros en la alta dirección de las mayores empresas del país?.

Y me surgen más preguntas:
- ¿Por qué parece que solo nos hacemos sentir y representar en cultura, moda, gastronomía, arte, música, educación, y deportes?, como bien detalla este artículo de AfroUp titulado Conoce a los afrocolombianos que hacen honor a sus raíces.
- ¿Por qué me parece que cada vez se celebra el mes de la herencia africana en Colombia, en mayo: una y otra vez se habla con énfasis del régimen económico esclavista negrero desde el siglo XVI hasta el siglo XX?.
- ¿Qué tal si también aprovechamos ese mes para homenajear y visibilizar a una población NARP emprendedora y empresaria de las distintas regiones de Colombia?
- ¿Qué tal si también aprovechamos ese mes para homenajear y visibilizar, también, a profesionales NARP por fuera de áreas de cultura, moda, arte, gastronomía, música, educación, y deportes?.
- ¿Qué tal si en ese mes y en la mayoría de las celebraciones, festividades, homenajes, seminarios, talleres, etc. con enfoque étnico afro también establecemos cuotas, o cupos para que blancos, mestizos, e indígenas nos ayuden a co-construir un país diverso en etnias que ha estado “congeniando” desde principios del siglo XVI en Colombia?.

A fin de cuentas también estoy en pro de un mercado “negro” donde a nivel administrativo, comercial, financiero, contable, logístico, y productivo me pueda ver identificado y representado ☕.